¿Tuviste varicela? Esto es lo que debes saber sobre el riesgo de herpes zóster
El herpes zóster, o culebrilla, es una enfermedad provocada por la reactivación del virus de la varicela zóster, el mismo que causa la varicela. Tras superar esta enfermedad, el virus permanece inactivo en el tejido nervioso y puede reactivarse años después, dando lugar al herpes zóster.
Este virus anticipa su aparición mediante dolor, ardor u hormigueo en la zona afectada, seguido por un sarpullido o ampollas dolorosas que suelen aparecer en un solo lado del cuerpo o del rostro. En los días siguientes, las ampollas se secan y forman costras que se caen en 2 a 3 semanas. Estos síntomas pueden ir acompañados de fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, debilidad muscular o inflamación de ganglios.
En ocasiones, cuando el virus afecta los nervios de la cara, también puede provocar dificultades para mover los músculos de los ojos o labios, caída del párpado, problemas de visión, pérdida auditiva o del gusto.
¿A quién afecta?
Cualquier persona que haya tenido varicela está en riesgo de desarrollar herpes zóster. De hecho, se calcula que 1 de cada 3 personas lo desarrollará en algún momento de su vida. Esto se debe a que cerca del 99% de quienes nacieron antes de 1980 ya tuvieron varicela, aunque no lo recuerden o haya pasado desapercibida.
¿Es contagioso?
Este virus no se transmite de persona a persona como tal. Sin embargo, alguien con herpes zóster puede contagiar el virus de la varicela zóster a otra persona que no haya tenido varicela ni esté vacunada contra ella. Esta transmisión ocurre por contacto directo con las ampollas, y lo que se desarrolla en la otra persona es varicela, no herpes zóster.
La mejor protección es la vacunación
La forma más efectiva de prevenir esta enfermedad y sus complicaciones es a través de la vacunación. A medida que envejecemos, el sistema inmunológico se debilita naturalmente, lo que aumenta el riesgo de reactivación del virus y desarrollo de herpes zóster. Es por esto que la vacuna está indicada especialmente para personas a partir de los 50 años y para quienes tienen factores de riesgo que debilitan el sistema inmunológico, como enfermedades que comprometen las defensas (como cáncer o VIH/SIDA), tratamientos como la quimioterapia o radioterapia, o el uso de medicamentos inmunosupresores.
La vacunación no solo previene el herpes zóster, sino que también protege contra las complicaciones graves que pueden surgir de esta enfermedad. Vacunarse a tiempo es un paso importante para cuidar tu salud hoy y en el futuro.
Referencias:
Conoce el herpes zóster: Qué es, cuáles son sus síntomas y prevención. (2024). Mundo Vacunas. https://www.mundovacunas.com/conoce-de-enfermedades/herpes-zoster#que-es